miércoles, 10 de abril de 2013

ÚLTIMA ENTREVISTA.

Llegó la hora. Aquí tenemos la última de las entrevistas realizadas a las actrices que leyeron "En estado de espera" (http://www.naque.es/).
Es la más extensa de las tres, pero también es cierto que se trata de la protagonista de la obra y quise darle más peso.

Aquí se acaba este pequeño tour que he hecho en el último mes. Agradecer a estas tras magníficas actrices y personas el trabajo que han realizado.
Nada más. Espero que lo disfrutéis.
AIDA MERCADAL.

Aida Mercadal es Laura, la protagonista del drama. Una joven embarazada por fruto de una violación, que ha sido capturada e ingresada dentro del Proyecto Sigma.


Pregunta.- ¿Quién es Laura y cómo se sitúa en el contexto de “En estado de espera”?
Respuesta.- El personaje de Laura, aparentemente joven, se sitúa desde el inicio de la obra en una posición de inferioridad en contraposición con el de Ángela y Aída, los otros dos personajes principales de la obra. Si primera aparición es en un espacio solitario en el que ya la propia imaginación del espectador cobra protagonismo. La obra empieza presentándonos la condición de Laura: según ella, ha sido violada, quiere abortar pero le obligan a tener al niño. Ella esta frustrada, perdida, miedosa, no entiende nada; se muestra reacia a la situación desde el inicio de la obra y encerrada en si misma la mayor parte de la obra. Según ella es la que tiene que decidir sobre el hecho de tener a la criatura que lleva dentro, según Aída y sobretodo Ángela, por ley, los niños no deseados deben tenerse independientemente de la opinión de la madre, es responsabilidad suya acarrear con sus actos, es la posición de NO al aborto. Según el Centro, desde que se instauró el Proyecto Sigma, Laura es la primera mujer que afirma haber sido violada. En la Sociedad actual (2015), en esta Sociedad perfecta según Aída y Ángela, que están construyendo, crímenes como la Violación han ido desapareciendo, porque los violadores viven recluidos de por vida en instituciones.

Pregunta.- ¿Cómo ves a Laura desde tu perspectiva de actriz?
Respuesta.- Pienso que Laura es una persona insegura de si misma. La han infravalorado toda su vida, su hermana mayor es el referente y el personaje clave que nos hace caer en esa evidencia por su trato con ella. A lo largo de la obra Laura reivindica su identidad, allí son solo un número. Este personaje es un obstáculo para la ejecución del proyecto: consigue provocar al personal del centro, es un referente para el resto de mujeres ingresadas y desmantela la injusticia que se lleva acabo con este tipo de proyectos y vela por la identidad de esas mujeres que han sido asesinadas por rebelarse y también es la voz de las personas que como Víctor, su novio, se preocuparon por las que están ahí esclavizadas.

Pregunta.- ¿Cuál crees que es la característica más complicada de abordar de tu personaje?
Respuesta.- Su propia condición; supuestamente violada, obligada a tener a la criatura que crece en sus entrañas y presa durante todo su embarazo. Esto le lleva a un estado de confusión y miedo primero, pasando por la rabia y luego alucinación, rebelión contra sus supervisores y finalmente vacío e indiferencia ante todo lo que le rodea. Laura finalmente cumple en el centro los nueve meses de gestación y tiene al bebé. Creo que no puede haber algo más desesperante que la sensación de deshumanización y que por colmo luego te quiten la vida arrancándote a la criatura de tus entrañas. Impotente por no poder hacer nada ante esta situación, humillada, burlada e infravalorada como persona y luego como mujer.

Pregunta.- Personalmente, ¿qué opinas del espacio?
Respuesta.- El espacio donde tuvo lugar la representación era muy pequeño y adaptado en cierta forma porque no era un teatro. A pesar de todo ello fue el espacio un elemento que me ayudó mucho a la hora de entrar en el personaje y a sentirme arropada por el público ante unas escenas tan duras como las que se seleccionaron para la lectura.
Tras la representación, sentí una gran plenitud, a ella asistieron personas muy importantes para mi y a las que de alguna forma sentía que tenía que demostrar que es esto lo que quiero hacer en la vida, y gracias a la lectura, por fin llegó mi oportunidad, y mi mayor satisfacción fue que ellos se sintieron orgullosos de mi trabajo.
Fue un reto para mí sólo el hecho de leer en público y lo logré, por otra parte fue un honor interpretar a unos de mis “personaje tipo” favoritos; una chica joven que a parte de estar privada de su libertad y vivir una injusticia, estaba embarazada y según ella por una violación. En un mar de incertidumbre y desconcierto, Laura sobrepasa sus límites como persona y luego mujer, la situación le supera.

Pregunta.- Laura es, como tú misma has dicho, un personaje muy llevado al extremo, rozando el límite; ¿qué tal meterse en su piel?
Respuesta.- Estos personajes me parecen muy atractivos y llamativos en mi opinión. Laura se sitúa en el extremo más alto de la escala de sufrimiento y por ello me ha resultado muy cómodo y gratificante interpretarla, creo que resulta bastante fácil porque el conflicto interno me parece mayor frete al de otro tipo de personajes y por ello no es complicado empatizar con el personaje: los argumentos del personajes son totalmente justificables, su acción y urgencia están muy respaldados con éstos. Cierto es también que la lectura me permitió poco indagar en el personaje, me quedé con las ganas de profundizar mas en él. Por todo ello, estoy totalmente de acuerdo con el autor cuando opina que este tipo de personaje, “las Lauras” que conscientes o no, ponen en tela de juicio sus límites personales, son muy ricos teatralmente hablando y brillan con luz propia en escena, porque su conflicto interior puede ser totalmente empatizado por la actriz que la interprete y eso se nota en escena. He de decir que disfruto estando entre la espada y la pared: tienes que indagar en tu forma de escapar de esa situación y te hace ser creativa en ese aspecto. Creo que son papeles que ayudan a la actriz a crecer como persona y como profesional.

Pregunta.- ¿Qué tal con la “pequeña” puesta en escena que se realizó?
Respuesta.- En la lectura nos ayudó la distribución de los asientos, yo estaba aproximadamente en el cetro para ser el punto de mira de todos los espectadores y ser el sujeto-objeto del resto de personajes. La intención era recrear sutilmente y exteriorizar la situación del personaje, para ello se propuso una evolución aunque mínima de mi postura corporal, algo erguida al principio y así como avanzaba la lectura acababa hecha una pelota humana, creo que por mi parte se intentó pero me resultó muy difícil figurar esos movimientos sabiendo que no eran movimientos orgánicos del personaje en ese mismo momento, sino que parecía recrear la evolución general del personaje durante toda la obra.
Lo viví con mucha intensidad, lo peor que llevé fue el hecho de delimitar hasta que punto se podía escenificar y mas complicado aun cuando resulta una obra con tanto impacto visual, llevada a escena creo que requiere un gran cuidado de la propuesta porque lleva el carácter implícito de crítica social, estoy ansiosa por ver la representación.

Pregunta.- Para ir terminando, ¿ves posible un futuro tan crudo, donde el individualismo y la libertad sean tan cruelmente desgarradas?
Respuesta.- Creo que, aunque parezca exagerado, estoy de acuerdo con el autor en que esta realidad que nos presenta, tal vez forzada para contextualizar la obra, no esta muy lejos de nuestra realidad. No deja de ser una mirada hacia el futuro planteada desde la situación actual. Aunque la mayoría de los ciudadanos nos decantamos por el SI al aborto, hay otra parte que está a favor del NO al aborto. Esta realidad que se plantea en la obra, sería de esperar si este último colectivo tomara el poder, reflexionáramos sobre la desigualdad de género que aun flota en nuestra sociedad y que al parecer vivimos una falsa sensibilización sobre el tema y echemos un vistazo al significado que le damos actualmente a ciertos conceptos como: socialización, inclusión e integración social y el empoderamiento. No olvidemos que vivimos en un sistema capitalista desde el que se nos exige que “seamos productivos” y que con este argumento el propio Estado se contradice al anular a ciertos colectivos ya excluidos o en riesgo de exclusión, en un futuro según el autor, los anulados serán los violadores. Por último, aun siendo un estado laico, seguimos arrastrando, consciente o inconscientemente, un pensamiento teñido de catolicismo cristiano. Haciendo referencia a la obra, se dictamina un “ te lo mereces” a todas esas madres oprimidas que por circunstancias de la vida se quedaron embarazadas y a todos esos hombres que violaron, quedan excluidos permanentemente de la Sociedad, ambos son castigados: ellas privándolas de libertad y ellos sin optar a una segunda oportunidad ni por tanto a sociabilizarse. Pienso que toda persona se merece otra oportunidad en la vida y que para integrarse en la sociedad no creo que la mejor forma sea estar encerrados. Nadie nace sabiendo ser persona, y menos padre o madre.Ante el tema del aborto, tengo aun mis dudas con la obra de posicionarme en contra o a favor creo que todo depende de con que parte implicada se empatice, si con la madre, la criatura, la Sociedad.
Por una parte, creo que depende de nuestra concepción de vida en general y de vida humana en particular, la vida para mi es un proceso no sustancia, son los procesos que llevan a cabo la materia los que nos forman y nos hacen ser únicos y distintos, no nuestra materia.

Para terminar, cerrar con un agradecimiento a todas las personas implicadas directa o indirectamente en la lectura, que contaron conmigo para interpretar a uno de sus personajes, espero que ésta no sea la última. Desde aquí también aprovecho e invito a Santy a pensar en la futura representación de la obra, me gustó mucho y sin infravalorar el trabajo que se hizo para las lecturas, sería una pena que no se arriesgara más. De nuevo gracias y ha sido un grandísimo placer trabajar con todos estos profesionales, he aprendido mucho.


miércoles, 3 de abril de 2013

DOS DE TRES: OLGA R.

Y vamos a por la segunda entrevista de las actrices que leyeron "En estado de espera".
Esta vez le toca el turno a Olga R.


OLGA R.

Olga R.. es Aida, la directora del Proyecto Sigma en la obra.


Pregunta.- Haznos una breve sinópsis de “En estado de espera” y como se presenta tu personaje, Aida.
Respuesta.- “En estado de espera” nos sitúa en un mundo futurista y totalitario, donde el sistema tiene el control absoluto sobre la maternidad de la mujer, anulando su libre decisión. La obra presenta a Aída -directora del centro de control de maternidad- como un personaje cínico y frío, de gran dureza, que se niega a aceptar lo ocurrido a Laura -el personaje protagonista- la cual afirma haber sido violada, lo que se contempla imposible ya que la violación ha sido erradicada por el Estado. El carácter brutal de la obra se muestra de forma descarnada: el fanatismo, la resistencia, la destrucción, la fuerza, el dolor. Todo ello marcado por la entereza. Una cruda reflexión en la que sus personajes son humillados hasta el final por un poder absoluto que coloca la culpa del lado del otro y les permite considerarse inocente

 
Pregunta.- ¿Cómo afecta este argumento, la violación, a Aida?
Respuesta.- Lo sucedido a Laura, significa para Aída la caída de aquello en lo que cree; el desmoronamiento del mundo mejor que ella misma ha ayudado a construir. Pero no está dispuesta a consentirlo aunque para conseguir su objetivo sea necesario torturar y acusar inocentes.


Pregunta.- Desde tu punto de vista, ¿cuáles son los atractivos de Aida? ¿Qué le hace interesante?
Respuesta.- Para mi este personaje posee un interesante trasfondo, pues en realidad también es víctima del Estado absolutista que se plantea en la obra, y del que forma parte. Experimenta una pérdida de control personal y profesional. Es este enfrentamiento con el fracaso el que la conduce a un uso abusivo de su autoridad, actuando enceguecida por sus ideas. Entendiendo la insubordinación de Laura como un enfrentamiento personal.


Pregunta.- Cómo actriz, ¿qué te ha parecido enfrentarte a este personaje, aunque sea brevemente y en una lectura dramatizada?
Respuesta.- Lo más complicado de enfrentarme a este personaje, ha sido su incapacidad de empatía, que se refleja en la obra a través de la "codificación", sustituyendo los nombres por números, quitándoles así su valoración como personas y convirtiéndolas en cosas, lo que las vuelve manipulables. En el trabajo frente al público, consideré importante traspasar la apariencia, mostrar que lo que el personaje esconde bajo esa violencia es su propia debilidad: la inseguridad que siente frente a Laura, aun considerándola inferior.